El País Vasco es un país pequeño que desea contribuir de forma activa y comprometida a la gestión de los grandes problemas ambientales a los que se enfrenta la humanidad. 

En primer lugar, aplicando políticas ambientales que sean coherentes con las recomendaciones de Europa, de la misma forma en la que se ha venido haciendo de forma continuada desde la aprobación de la Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible y los sucesivos Programas Marcos Ambientales. Así, este IV Programa Marco Ambiental (PMA) aplica las pautas del VII Programa de Acción en materia de Medio Ambiente de la UE, que guiará la política hasta 2020 “Vivir bien respetando los límites de nuestro planeta”. 

En segundo lugar, trabajando codo con codo con el resto de las regiones y países con el fin de avanzar a nivel mundial en el desarrollo sostenible tal y como viene haciéndolo con su implicación, entre otras, en la Red de Gobiernos Regionales por el Desarrollo Sostenible (nrg4SD). 

En la última década, el País Vasco ha conseguido avances significativos en la mejora de la calidad ambiental. La combinación de la política ambiental con la política energética e industrial aplicadas en los últimos años, y, en gran medida, establecidas a través de políticas europeas, ha demostrado ser altamente efectiva en lo que se refiere a la mejora de la calidad del aire. 

Dentro del descenso total de emisiones destaca el de los óxidos de azufre (SOx, asociados al uso de combustibles fósiles en actividades industriales y transportes), con una disminución en estos 10 años del 62%, del óxido de nitrógeno (NOx, sustancias acidificantes) con una bajada del 34%, y del dióxido de carbono (CO2, causante del efecto cambio climático), un 27%. 

Dentro de las principales acciones de despliegue de la política de calidad de aire en el País Vasco podemos destacar:
Reducir la contaminación provocada por el transporte. Desde una perspectiva ambiental, el transporte es una asignatura pendiente en el ámbito europeo. En el País Vasco, hay que hacer un esfuerzo para integrar la calidad del aire en las políticas de ordenación territorial, planificación urbanística y la gestión del tráfico, dentro de un objetivo común.
Mejorar la información a la población. Debemos continuar mejorando en que la información de la administración sobre contaminación atmosférica sea más accesible y comprensible para la ciudadanía. 2 • Contar con nuevos métodos para anticiparse y actuar con más eficacia. El adecuado control de la calidad del aire resulta vital para que, en caso de que se produzcan concentraciones anómalas de algún contaminante, éstas se puedan detectar a la mayor brevedad posible y, en consecuencia, poder actuar con prontitud para corregir estas situaciones. 

El País Vasco vigila la situación atmosférica a través de la Red de Control de la Calidad del Aire, que cuenta en la actualidad con 53 estaciones fijas repartidas por todo el territorio, de las cuales 14 vigilan la actividad industrial. Además, se cuenta con 4 estaciones móviles, 1 remolque móvil con analizadores y 2 laboratorios móviles. 

Este equipamiento dispone de analizadores y sensores que miden en continuo, las 24 horas del día y los 365 días del año. 

Gran parte de las líneas de acción planteadas desde las políticas ambiental (principalmente, de ecoeficiencia), climática (mitigación) y sectorial (principalmente de transporte, industria y agricultura) emergentes, afectan de forma significativa a la calidad del aire. 

La política de calidad del aire tiene que ocuparse de algo más que del mero cumplimiento legal con el fin de garantizar de forma efectiva la protección de la salud y el ambiente, y éste es un compromiso que ha adquirido la política de Calidad del Aire del Gobierno Vasco.